“Mátame pero no me ignores, no mi vida, prefiero que tú me
mates a morirme cada día” dice la canción de Trigo limpio……. Pero porqué será que
cuando nos ignoran nos lastiman?
La indiferencia sin duda nos deja en medio de la
incertidumbre, no sabemos que sucede con la otra persona ni lo que está pensando y nos afecta más cuando
es alguien que verdaderamente nos importa, a quien ya de alguna manera le hemos
colgado nuestras expectativas.
La indiferencia es también una forma de activar ciertos
botones rojos que tenemos en nuestro interior: nuestras heridas. Principalmente
la del rechazo y la del abandono que hemos sentido en diversas experiencias a
lo largo de nuestra vida las cuales han afectado dramáticamente nuestra
autoestima y autoconfianza, dichas heridas son las más dolorosas en el ser
humano.
A nadie le gusta sentirse rechazado, frases como “no me tomo
en cuenta”, “no soy importante”, “no me ama”, “me dejo en visto”. “ni volteo a
verme” etc. se apoderan de nuestra mente y nos hunden en esa incómoda y
dolorosa sensación que invade nuestro pecho; y sin duda todo se trata de
nuestras carencias, necesidades emocionales y expectativas que tenemos de cómo deberían
ser o como deberían actuar y pensar los demás.
![]() |
| Afecta nuestra autoestima |
Mientras no hemos sanado, ni perdonado situaciones de nuestra
infancia o vida joven/adulta en relación al rechazo y abandono y mientras no
hayamos roto con los lazos de lealtad que nos unen a nuestro sistema familiar
de forma autodestructiva seguiremos repitiendo las mismas historias en nuestra
vida. Tocar de manera voluntaria esos botones rojos y con la compañía de un
profesional de la salud nos ayudará a superarlos con mayor facilidad.


