"La Pereza es un mal hábito que impide expandirnos en la experimentación de la Vida".
El cansancio, la falta de motivación, la distracción, comodidad, falta de esfuerzo, la falta de objetivos claros en la vida, tan solo estas son algunas de las razones. La pereza considerada para muchos como la madre de todos los vicios, es una de las grandes
causas por la cual dejamos para mañana lo que podemos hacer hoy, perdemos de vista que en esta vida las cosas, el dinero, el aprecio, el respeto etc. se gana y por ello se tiene que hacer un esfuerzo y trabajar continuamente.
Nuestro mundo necesita líderes, personas que ofrezcan y brinden a los demás, esas son las personas que saben hacer y quienes son conscientes que sin movimiento no hay avance, saben que el hacer les permitirá experimentar la vida en todas sus facetas. La pereza nos aleja de nuestros objetivos y hace que el
desempeño en cualquier área de nuestra vida sea pobre y mediocre.
Pero, ¿de donde viene mi pereza?, pregunta necesaria para cada uno; tendríamos que descartar el padecimiento de un síndrome de fatiga crónica o depresión, ya que en estos casos lo más adecuado es buscar ayuda profesional pues se torna en algo más complejo.
Hoy en día solemos perder energía sin darnos cuenta, no somos conscientes de que es exactamente lo que nos roba la energía, aparatos eléctricos, pensar demasiado, espacios densos, personas absorbentes y demandantes, las redes sociales etc., es vital recuperar nuestra energía y vitalidad a través del ejercicio físico, la alimentación sana, el consumo de agua, la disciplina en general, el descanso por 8 horas como mínimo, ponernos límites de tiempo al establecernos actividades, como por ej. "leeré solo por 20 minutos" y al mal paso darle prisa!
Por otra parte el apoyo mutuo para diferentes actividades podría ser de mucha utilidad y por supuesto sabemos que funciona porque ya no es solo la motivación de una sola persona sino de varias personas juntas. Por ej. buscar un compañero o compañera para hacer ejercicio.
Retarse
a uno mismo y enfrentarse al problema, el creer que podemos hacer la diferencia, creer que soy, que existo, que puedo y tengo algo nuevo que dar al mundo, creer que tengo una misión que cumplir es Vital para sacudirnos la pereza y enfocarnos en nuestros objetivos diarios.
Adiós Pereza.
Psic. Claudia Esparza G.
Psicoterapeuta Gestalt

